La próxima edición del libro ‘Biciosos’ será una versión exclusiva para América Latina. / Archivo |
“Ir en bicicleta ya no es cosa de hippies, ni de ecologistas ni de activistas. Ir en bici ahora empieza a ser tan habitual como ir andando o ir en autobús”, dice el periodista, escritor y, ante todo, amante de las bicicletas Pedro Bravo.
¿Por qué vamos en bici?, es la pregunta que este español intenta responder en su libro Biciosos. Según él, está comprobado que montarse en una de ellas es bueno para la economía personal, alarga la vida ocho meses en promedio, ayuda a tratar enfermedades como el párkinson o simplemente hace a las personas más felices.
“Hemos entregado las ciudades a los carros, pero la bici se está convirtiendo en el caballo de Troya para que vuelvan a ser de las personas”, son las palabras de Bravo. Porque, de hecho, antes de que por las calles transitaran los automóviles, transitaron los vehículos de dos ruedas. Fue a mediados del siglo XIX que se crearon las bicicletas con pedales, que como muchas cosas fueron primero exclusivas para la élite y después se convirtieron en parte del transporte popular.
Hoy, en países como Holanda, Dinamarca, Francia y España, las ciudades han vuelto a ser de las personas, como diría Bravo. Pagarles a quienes las utilizan para ir al trabajo, construir calles exclusivas para ciclistas, instalar servicios públicos masivos para alquilarlas y colocar parqueaderos para las mismas, son algunas de las medidas que han tomado gobiernos para alivianar el caos de la movilidad que viven cada vez más ciudades del mundo.
Por ello y porque es inevitable que el combustible que permite la movilidad de los carros se agote en pocos años, la bicicleta es definitivamente el futuro de la movilidad, explica Bravo. Para él, “algunos países se demorarán más que otros en brindar las condiciones para usarla de manera segura, pero lo importante es que varios centros de las ciudades ya lo han comenzado a hacer y pronto otros tendrán que hacerlo”.
Bogotá, por ejemplo, ya está un paso adelante en el tema, según este amante de las bicicletas. “Se nota que se han ido buscando soluciones para facilitar la vida de los usuarios, pero también es indudable que el tráfico es infernal, que los carros van muy rápido y que todavía falta más respeto hacia aquellos que la eligen para transportarse”.
Y es que definitivamente, para incentivarlo y convertirlo en la regla y no en la excepción, lo que hace falta es que más ciudadanos tomen la iniciativa y se monten en una de ellas. Solo esto hará que se genere conciencia sobre la existencia y el respeto que merecen los ciclistas; es lo que hará que los gobernantes comprendan que construir vías para bicicletas ya no es una opción, sino una necesidad.
Porque incluso las estrellas de rock las han puesto de moda. En su libro, el español menciona las anécdotas de personajes como Lee Ranaldo el guitarrista de Sonic Youth, quien a todas sus giras llevaba la bicicleta como parte del equipaje; y David Byrne, el fundador de Talking Heads, quien escribió el libro Diarios de bicicleta.
Pedro Bravo está convencido de que lo que se necesita para conseguir políticas en favor de bicicletas son más grupos que junten personas para dar un paseo colectivo y que los haga visibles, como el ciclopaseo de los miércoles en la noche que ya existe en Bogotá.
Pues más allá de ser una opción que contribuye a la movilidad de la ciudad y que es amigable con el medio ambiente, la bicicleta es para muchos una herramienta de transformación social, que mejora la seguridad vial y que permite que las personas se despeguen por unos minutos del mundo gobernado por la tecnología y la inmediatez en que se viven. Para Pedro Bravo ,una de las grandes virtudes de este medio de transporte es que “cuando vas en bici, sólo puedes ir en bici. No puedes estar conectado a tu celular enviando mensajes por Whats App”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario